¿Que es el Biogás?
¿Qué es el biogás?
Se trata de un gas natural que se produce a partir de la biomasa, es decir, de los desechos de origen biológico. Por este motivo se le conoce como biogás.
¿De qué está compuesto el biogás?
En su mayor parte, este tipo de gas es metano en un 90% o más de su composición. Por eso, también recibe a veces la denominación de biometano.
¿Y el otro 10%? Lo forman dióxido de carbono, agua y otras impurezas. Como veremos, esto es importante.
¿Es el biogás una fuente de energía renovable?
Sí, de hecho, otro nombre habitual del biogás es «gas natural renovable», para distinguirlo del gas natural tradicional, que tiene un origen fósil, igual que el carbón y el petróleo, y por tanto es limitado.
La capacidad de generar biogás con los procedimientos que veremos más adelante lo hacen muy atractivo al ser inagotable, pero en Enérgya-VM nos preocupa también que sea una fuente limpia y respetuosa con el medio ambiente. Veamos si es así.
¿Es el biogás una fuente de energía limpia?
El biogás tiene el potencial de ser una fuente de energía no contaminante, pero lo cierto es que, en la práctica, esto depende. ¿De qué? De cómo se haya fabricado el biogás y también de cómo se utilice.
Por eso, cuando se estudia el tema del impacto del biogás en el medio ambiente, tenemos que examinar caso por caso.
Para empezar, recordemos ese 10% de composición del biogás que está hecha de dióxido de carbono, agua e impurezas. Cuando se utiliza el biogás para impulsar un motor o generar electricidad, se quema como se hace con el gas natural de origen fósil.
Siendo así, el agua no es problema, se evapora de manera limpia en la atmósfera. Sin embargo, el dióxido de carbono, o CO2, es el principal gas de efecto invernadero, y eso puede suponer un problema. Del mismo modo, las impurezas que puede albergar el biogás tampoco son beneficiosas para la atmósfera, contaminándola cuando arden.
¿Y qué ocurre con el metano? Si el biogás combustiona completamente, ese metano no se libera a la atmósfera, de manera que no supone un problema. Sin embargo, cuando no es así, parte de ese metano sí sale al exterior. El metano no representa un riesgo grave para nuestra salud, pero es un gas que produce un efecto invernadero mucho mayor que el dióxido de carbono y el segundo contribuyente global a dicho efecto.
Por todos estos motivos, el biogás tiene el potencial de ser una fuente completamente limpia, pero no siempre es así en la práctica.
¿Cómo se produce el biogás?
El biogás se produce mediante microorganismos que están presentes en los desechos de origen biológico, como el estiércol, material vegetal, aguas residuales, etc.
El biogás es un producto natural de la digestión anaeróbica de esos microorganismos, de modo que esa reacción natural se aprovecha y se realiza industrialmente, dentro de un sistema cerrado que se denomina bioreactor o biodigestor.
Esta producción de biogás se suele realizar en vertederos de residuos biológicos o en granjas y recintos ganaderos, que tienen abundancia de la materia prima necesaria.
Desde allí, el biogás se lleva hasta plantas de procesado, en las que se limpia, eliminando en lo posible lo que no sea metano. Esto permite una de las principales ventajas del biogás, que es su uso directo, como veremos a continuación.
¿Qué ventajas tiene el biogás?
Entre las principales encontramos:
- Es prácticamente idéntico al gas natural fósil, lo que permite el transporte y uso directo por la red actual de gas natural, hasta llegar donde se necesita.
- Se puede comprimir y almacenar directamente también como el gas natural. Esto significa que no hace falta acondicionar la red que hay ni hacer nada especial, es compatible con ella.
- Es más limpio que cualquier otro combustible fósil.
- Es renovable, como hemos visto.
¿Qué desventajas tiene el biogás?
No todo es positivo en el biogás, así que encontramos las siguientes desventajas:
- Puede no ser 100% limpio en algunos casos.
- No se beneficia mucho del avance tecnológico. La producción no es muy eficiente, y tampoco hay mucho margen ni nuevas tecnologías que puedan hacer más abundante ese gas, a menor coste o de una manera más fácil.
- No es muy adecuado para grandes poblaciones, y las ciudades son las que más gas demandan, aunque es ideal en zonas rurales.
En definitiva, el biogás no está muy extendido todavía, pero Europa es su principal productor y consumidor. Gracias a subvenciones, está creciendo y aún queda la incógnita de cuál será su aportación en un futuro de energías limpias.
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